lunes, 20 de agosto de 2007

Regalos non gratos.

Tengo un problema gordo.

Mi asistenta ha vuelto de sus vacaciones en Rumanía.

Pero ese no es el problema.


Ella es una mujer encantadoramente incomprensible. Sabe palabras en español que suelta así, en retahíla y sin pensar.

Tú le dices, ¡Hola, Buenos días!

Ella te contesta: ¡Siiii!, el viernes, el viernes.

Un personaje-mujer. Una persona feliz que intenta presentarme a su hijo de 19 años para conseguirme un matrimonio adecuado. ¿?

Pero voy a contar el problema que sino me voy por las ramas.

Esta mañana me levanto a eso de las 11 de la mañana. Hablo con ella mientras me preparo un café

- Bueno, ¿Qué tal el verano?
- Biiieeeeeen, yo stioy muy contenta.
- ¡Ahm! Bueno, te hemos echado de menos.
- Grasias grasias, Io tengio un regalo para tiii.
- En serio! Muchísimas gracias, eres encantadora.

Me conduce al salón y para mi horror y desdicha me muestra una colchas/sabanas/fundas que ha colocado cuidadosamente encima del sofá y los dos sillones.

Como describir semejante crimen estético. Imposible reducir a palabras el rictus de mi cara.

Solo una expresión: ¡Joder!

Ella me dice, pizpireta. “Alex, bonitas, ¿veirdad? En la rumanía sábanas boinitas. ¡Eleguiantes!, Ademiás, ¡para casa nueiva, para silliones nueivos!


¡Agggggghhhhhhh! Mis sillones nuevos, heredados de mi padre, un fantástico juego de sofá, sillón y reposapiés en color fresa. ¡Cubiertos por semejantes sábanas/colchas!

Vale, y pensareís que soy mala. Yo se que ella lo hace con la mejor intención del mundo, pero es ese tipo de regalos irrechazables los que hacen a una persona infeliz.

Ese tipo de regalos del corte camisa morada, camiseta con lentejuelas que dice “I love guys”, bolso aerodinámico, broche de perlas gordas, CD de los hits del verano, cuadro abstracto de mercadillo, figura de Lladró …

He optado por la aceptación cobarde. Esto es, cada vez que venga a limpiar colocaré cuidadosamente las colchas en el sofá. Y en el momento en que los pies de mi dulce asistenta pisen la calle, doblaré en mil pliegues las fundas para esconderlas en el lugar más inhóspito del armario.



1 comentario:

Anónimo dijo...

alex saludos desde peru,estoy buscando una solución para lo de tu asistenta,aunque creo lo mejor es que se produzca una incineración espontanea que podamos adjudicar a elementos sobrenaturales.
oh dios mio acto divino que las ha consumido.

peru la verdad es la leche estoy fascinado.me he encontrado con una amiga y me voy probablemente a ayudar a una zona de cajamarca.unos dias.
estoy muy contento. luego ire al colaca y arequipa y luego a cuzco y amachu pichu y finamente me ire al norte.
xa que sepas este año va a ser guay ,y ademas ke sepas ke estoy creciendo.no te preocupes podre compartir mi musica contigo