jueves, 1 de abril de 2021

Marzo termina. Abril comienza.

Tengo a veces la sensación

de que la vida elige por mi.

Que me dejo mecer 

por la determinación

¿Por qué, para qué? si todo está ya escrito

Y no tengo posibilidad de escapar a mi destino.

Que la soledad me abrume

Es sólo un defecto congénito de mi corazón

Pero no puedo evitar lo inevitable

Ni el pasar del tiempo

Ni que la piel se apague

Ni que la vida pase

Y como siempre, yo llegue tarde

Como el relato de Chiang

La luz siempre parpadeará si yo aprieto el botón después.

Así que la única solución

Es el autoengaño espiritual

La ilusión de que puedo cambiar algo

Y que a lo mejor, algún día

Llegue por fin en el momento justo