jueves, 7 de agosto de 2014

III

Llevaba demasiado tiempo sin leer
Sin ver Cine
Sin pintar
Sin escribir.

Y ahora me doy cuenta 
Que leí el mundo
Protagonicé mi propia película
Pinté mi camino
Escribí la novela de mi vida.

Viajé, viajé y viajé.
Me encerré en mi misma.
En la proyección que pensé que otros tenían reservada para mi.
Y no me dí cuenta que me perdí en el camino.

En el camino de la comparación
Y el vacío.
Todo lo que aprendí.
Es lo que no quiero.

Vamos a por la tercera parte.





“Viajar es muy útil, hace trabajar la imaginación. 
El resto no son sino decepciones y fatigas. 
Nuestro viaje es por entero imaginario. 
A eso debe su fuerza. 

Va de la vida a la muerte. 
Hombres, animales, ciudades y cosas, todo es imaginado. 
Es una novela, una simple historia ficticia. 
Lo dice Littré, que nunca se equivoca. 

Y, además, que todo el mundo puede hacer igual. 
Basta con cerrar los ojos. 

Está del otro lado de la vida.”

Louis-Ferdinand Céline 
"Viaje al fin de la noche"