miércoles, 26 de enero de 2011

ستقول الله

Me voy. 
Mañana llegaré a la península arábiga de noche cerrada.
Habrá una persona con mi nombre impreso en un folio blanco.
Al salir a la calle un golpe de calor y humedad me dará en la cara.
Y sonreiré pensando en las playas que me esperan.

Seis meses he estado en Madrid.
Seis meses en los que he vuelto a reír con mis amigos (mis hermanos).
Los que me conocen desde que yo era una sombra de mi misma.
Los que me han abrazado cuando he llorado.
Los que me han aplaudido cuando he logrado lo que me propuse
Los que aún dolidos por mi marcha, me animan a continuar y me apoyan.

Estos meses han sido una catarsis.
De retiro espiritual, de vuelta a lo conocido.
De llorar. mucho.
De aprender de mis errores y de aceptar que, a veces, las decisiones no dependen de ti.
De caerme. Levantarme y volver a andar.

De empezar un nuevo camino, por el que no sólo quiero andar, sino también regocijarme en el viaje.



No sé lo que me espera.
No se donde estaré en un año.
Pero he aprendido a que nada puede con la voluntad humana.
A que si fallas, o te fallan, el barco no se hunde y total.. el sol sale cada mañana.



Viajar es marcharse de casa, 
es vestirse de loco 
diciendo todo y nada con una postal, 
Es dormir en otra cama, 
sentir que el tiempo es corto, 
viajar es regresar.


"Viajar" Gabriel García Marquez


jueves, 6 de enero de 2011

Youth sweeties, YOUTH!

Hace exactamente un año, yo aterrizaba en el aeropuerto de Dar es Salam en Tanzania.
Hacía un calor asfixiante, aún así, no paraba de sonreír.
Todo era nuevo y de colores diferentes, estaba al otro lado del Ecuador!


A mi lado pasaban taxistas ajetreados y los primeros masais que vi en mi vida.
Mujeres contundentes, andaban envueltas en telas de colores llamativos, el color negro de sus pieles brillaba a la luz del sol, parecían felices.


Ya ha pasado un año desde todo aquello. Desde el calor, las risas, las tardes de lluvia en el Serengeti y las noches de playa de Mombasa.
2010 ha sido un gran año. Me he descubierto, madurado, disfrutado al máximo y superado momentos menos felices.


Ahora, por delante me queda todo un año más, otros 365 días que me regalan.
Este año, toca el desierto. Dubai, que a simple vista no parece tan exótica como la anterior Tanzania.
Pero que representa el cambio más radical que puedo hacer de un país a otro.


De la pobreza más extrema a la opulencia más exagerada.
De la gente más sencilla a los personajes más poderosos.
Del Vergel de vegetación más asombroso a la tierra más yerma de color dorado.


Y este año quiero,


Disfrutar más de cada persona nueva, aprender, escuchar y recordar.
Hacer todos los días algo diferente.
Levantarme cada mañana con una sonrisa y disfrutar de cada día como una nueva aventura.
Olvidar lo malo, pensar en lo bueno.
Agarrarme sólo a las personas que se ganen mi respeto.
Querer más a los que quiero, y odiar menos a los que odio.


Y después,


Hacer un viaje a la India sola.
Aprender árabe. 
Bañarme en las costas del Golfo de Omán.
Volar sobre el desierto.
Asistir a alguna ceremonia tradicional.
Ver más películas, leer más libros, hacer más fotografías y dibujar más.


Y vosotros? Qué le pedís a este año nuevo?












Os deseo un muy feliz año, a los que siempre habéis estado aqui. apoyándome con vuestros comentarios de cuando en cuando y maquinando conmigo la forma de desentrañar este gran resorte, que es la vida.


A la minoría, como siempre,


Lady Hamilton.