martes, 18 de mayo de 2021

Recomposed

Paseaba por el jardín,

aquel al que siempre vuelvo a encontrar el sentido,

de los días pasados, 

de esas noches eternas en las que éramos inmortales.

De camino al invernadero tropical,

Vi a lo lejos a unos músicos vestidos de traje

sonaban cítaras,

que competían con el sonido de las copas de cristal.

Un coctel en mi jardín,

y los comensales enfrascados en sus KPI´s,

Esas personas,

Que no tenían tiempo de pararse a escuchar la música,

ni el viento soplar entre las hojas

ni el olor que desprendían las peonías.

Volví mis pasos hacia mi destino

Y los dejé atrás

"Aunque sólo sea hoy

que es primavera" 


Esos días grises en los que me hacía la enferma y protestaba levemente y compungía la cara. A veces, sobre todo cuando mi madre se cansaba de insistir yo ganaba la batalla y me dejaban acurrucada en la cama. Beso en la frente. Pórtate bien. 

En la seguridad de mi universo de niña. Mi cuarto era un fuerte que me defendía de las obligaciones. Esa rueda que nunca dejaba de girar y a la que yo a veces saboteaba con una ramita. Imaginaba a mis compañeras de pupitre del colegio bien de monjas estudiando matemáticas. Y me zambullía satisfecha de nuevo debajo de las mantas. Y me sonreía.

veinticinco años después¹ salgo a pasear un martes por la mañana. Madrid refulge de primavera y resuena la algarabía por cada plaza y calle que atravieso. Todas las personas que me cruzo tienen lugares a los que ir y yo me he convertido en un flâneur de incógnito.

Hoy no tengo más propósito que el de admirar la belleza de la luz entre las hojas y el ángulo oblicuo que dibuja la sombra en las fuentes. Y en vez de sábanas es el sol el que me cubre y me inunda de calor. Hoy no tengo más obligación moral que la de poner un pie delante del otro y caminar y ver correr el mundo mientras yo lo observo.



¹ Puede que uno abajo o uno arriba. El tiempo a veces se desdibuja y se deshace en él mismo.