sábado, 27 de agosto de 2011

Last night at 5:33 AM


" - Pero... entonces, ¿cual es tu sueño?
- Bueno, mi sueño sería otro.
- ¿Más que el que vivir seis meses en Lamu y otros seis meses en el otro país africano?
- Es que creo que puedo más.
- Más, ¿como? ¿Que puedes dar más de ti?
- Si, bueno... es difícil de explicar
- Pero a ver... no me has contestado, entonces... ¿cual es tu sueño?
- Mi sueño es crear una red que consiga salvar el continente de Africa.
- ¡Vaya! No te andas con tonterías, ¡Salvar Africa!
- Es lo que siempre he querido.
- ¿Y cuando te diste cuenta de que ese era tu sueño?
- Lo supe, casi toda la vida. Con catorce años, diría yo.
- ¡Pues si lo supiste pronto!
- Siempre lo he tenido muy claro, Alex, no puedes encasillarme en ningún patrón, porque no encajo. soy una persona que no sigue una línea fija, sino que tengo varios frentes abiertos de forma constante.
- Entiendo. Entonces, después de salvar Africa, ¿vivirás en Lamu?
- Me gustaría, pero entonces, vendrían más planes y mas proyectos y yo preferiría estar allí donde estén los retos."





De repente, conoces personas, que te inspiran.
Que el destino pone en tu camino para hacerte ver lo mucho que todavía te queda por aprender.
De la buena naturaleza de la raza humana
Del altruista desinteresado, que tan poco común es en estos días de crisis capitalistas.







Y te encuentras con una buena persona. Una de esas, que ni miente, ni roba, ni engaña.
Que sabe que no siempre hay que darse a los pecados del placer
Porque a veces, estos, pueden llegar a consumirte.








Y la verdad es que me siento muy afortunada.
Afortunada por lo mucho que he aprendido y vivido este último mes


He viajado en coche por carreteras secundarias, el mar a la izquierda, y el sol cegador sobre los ojos mientras se escucha de fondo el sonido chirriantemente placentero de los grillos.
He conocido a todo tipo de personas y personajes.
Gente que me ha vuelto a hacer creer en cualidades que ya sabía olvidadas como la individualidad, la brillantez, la genialidad, la espontaneidad o la picaresca








Y escucho jazz mientras las luces anaranjadas que veo a través de mi ventanal no se esperan la salida del sol que llegara pronto.
Y al cerrar los ojos vuelvo a aquel chiringuito de playa, donde jugaba a juegos trepidantes y tenía conversaciones apasionantes.
Escuchando el mar romper contra la arena, aprendiendo lecciones de vida de gente más sabia que yo.



jueves, 25 de agosto de 2011

Eivissa


Escribo desde una playa de cantos rodados.
Escucho el sonido de las olas chocando contra las piedras pulidas.
Hace calor, y una gota de sudor se desliza lentamente desde mi nuca a la espalda.
Siento el recorrido y no me molesta sino que me crea la ficticia sensación de un dedo deslizándose a lo largo de mi espina dorsal.






Si alzo la vista, veo la casa en la que me hospedo.
A cien metros se ubica la tienda de ultramarinos de Nicola y Kika.
Me recuerda a las mismas tiendas repartidas por las montañas que llegaban a Suiza desde Italia
A las que se llegaban por las escarpadas y estrechas carreteras.


Miro a mi alrededor y veo cuerpos que reciben la energía del sol.
Oigo el sonido de los grillos y la luz me ciega
Tengo ganas de entrar al mar y no escuchar más que el sonido del agua chocando contra mi piel,
ni oler más que la sal mineral que se desprende y se seca.



Hago recuento de los meses que llevo vividos desde el comienzo del año,
De los sitios que he conocido, de los nuevos amigos que la casualidad, o el destino, (llamadlo como queráis) han puesto en mi camino y de los viejos reencontrados y re-descubiertos
E intento vislumbrar de refilón, el otoño que dentro de poco estará aqui.
Nueva vida. Nuevos retos.





Madrid en otoño. 
Y sus calles y sus gentes y la noche que cae antes 
Y la brisa del atardecer que ya se intuye fría, preludio del invierno.


Quiero crear un otoño tranquilo.
De esos de tardes bajo una manta de cuadros, libros ya olvidados y amontonados en una pila en una esquina de mi cuarto, de paseos a la tarde y goteo intermitente de hojas yermas y del estallido de tonalidades del tierra al rojo vino intenso de los arboles de El Retiro.


Quiero ilusionarme como antaño de estudiante.
Cuando los libros de texto huelen a nuevo
Cuando se guarda la ropa de verano en el armario
Y se sueña con las cosas nuevas, que han de venir.






martes, 16 de agosto de 2011

Everlasting summer

Yo he vivido muchas vidas.
He sentido tanto placer que dificilmente podría explicar a lo largo de un decenio.
Yo he notado el agua de la lluvia caer sobre mi en mitad de la sabana africana.
Yo he temblado al saludar al objeto de mi deseo.

Yo he conocido a desconocidos y desconocido a conocidos.
He saltado de un avión a 15.000 pies de altura.
He recorrido las enramadas carreteras de la isla de Antigua en una pick up americana esperando encontrar el amanecer.
Y soy incapaz de rendirme a la rutina.



Y está siendo un verano de carretera y cámara.
De playas y kilómetros recorridos
Del mar a el campo extremeño, con sus ranas y su polvo y la risa de su gente y de nuevo al Mediterráneo.
Y he dormido en barcos y notado el viento mezclado con agua de mar.
Y he llegado a puertos de noche y me he sumergido al alba

Pero tanta felicidad tiene un precio
Y no sé si la vida me está dando esta oportunidad por lo pasado
o por lo que ha de venir