jueves, 21 de junio de 2018

Acuérdate de nosotros cuando seas famoso. (Life in its full glory has no room for seeking)



Te busco.
A través de la marejada de gente te busco.
Te veo atravesar la plaza.
Nos encontramos en la mitad,
Pero te apartas,
Y prefieres alejarte y no mirar atrás

Te busco.
Y no te encuentro por más que te busco.
En otros olores, otras pieles, otros abrazos.
Desde el cielo de Madrid,
Te pienso y no te capto.
Y te apartas,
Y prefieres alejarte y evitarme,

Ya no te busco.
Decido no quererte y olvidar tu carne,
Y racionalizar el pensamiento.
Y no volver la mirada atrás.
No pensar en tu futuro, ni dejarme llevar,
Por más primaveras imaginarias.




"Volver a destiempo. Volver tarde. Volver cuando el tiempo se agotó. Volver como el que no vuelve. Volver derrapando en las agujas del reloj. Volver como Gatsby cuando la espera ha cambiado el mundo. Le ha cambiado incluso a él. Volver para llenar un escenario de flores que necesariamente se van a marchitar. Volver al lado de Roxana como Cyrano, que necesita sentir la cercanía de la muerte para atreverse a confesar. «La herida que recibí en Arras y que aún siento». Y la herida no es la de la guerra sino la del amor imposible. Se obstina en negarlo cuando Roxana le descubre. «No, amor mío, no. No os amé jamás». Qué más da ya confesarlo si esas serán casi las últimas palabras que va a pronunciar. Cuando no hay más finalidad que el final. Cuando la tragedia se va a consumar. Volver como Orfeo junto a Eurídice, torturado y despedazado por las Ménades. Muerto, al fin, bajará al Hades para encontrarse con Eurídice en un inframundo donde la vida no es vida ya."

"Conmueve ver ese mismo reloj tapado cuando, al fin, Violetta y Alfredo están juntos. Decker nos recuerda que el tiempo desaparece cuando los amantes disfrutan de la intimidad sin segunderos. El milagro de congelar el instante de la felicidad. La relatividad contraída de las horas pulverizadas por la pasión. Apenas por un momento, el destino les perdona. Les da la ilusión de una tregua. Solo la ilusión."


Todas las tragedias se escriben por regresos aplazados

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lunes, 18 de junio de 2018

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"Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames."

Rayuela. Julio Cortazar




Estas incrustado,
En mi pensamiento, en mi piel.
Eres la nota disonante,
de mi melodía.

Eres un ser no un estar,
Que me come las entrañas,
Me retuerce el alma,
Y no me deja respirar.

Ya no sé como alejarte,
Para que no me hieras,
Con tus tormentas intrínsecas,
Con tu infinita algarabía.

Ya no sé quien soy yo,
Sin tu boca sobre la mía,
Me has quitado la primavera,
Y la morada donde habita,
La esperanza y la vida.





martes, 12 de junio de 2018

La última fase



Acuérdate, cuando estés solo,
Que yo te amé.
Que miré por encima de tus circunstancias
Y que te sequé las lágrimas.

Acuérdate, cuando estés sólo,
Que yo te ofrecí,
Mi alma encima del esparto, mi comprensión,
Y mi primavera.

Cuando recorras la tundra, acuérdate,
De la sonrisa eterna que siempre te brindé.
Y cuando te acuerdes, sabrás,
Que lo que te ofrecí,
Fue la belleza infinita.

Esa belleza que se quedará,
Suspendida en la primavera.
Como tú,
Y tus lágrimas,
Y mi querer-te









domingo, 10 de junio de 2018

La casa del pecado



Gruesas gotas caen sobre el asfalto.
Tormenta primaveral.
Por las calles corren grupos de personas a resguardarse,
Mientras yo me dirijo a la casa del pecado.

La noche de Madrid es fulgurante,
En La Galería me esperan.
Y veo desenfocados besos fugaces bajo portales,
Encuentros fortuitos repletos de vaho.

Terminaremos a las cinco delante del piano,
E impregnaremos nuestra sangre de calor.
Aprovecharemos los cuerpos y los abrazos,
Que la vida nos regala.


And hold your head up high right through the doubt




Me voy a agazapar en tu presencia,
Por el amor que te profeso.
Haré que el sentimiento hiberne,
Y que el ritmo de los latidos quede casi yerto.

Voy a visitar nuevos templos,
Por el amor que te profeso.
Prometo no serte infiel,
Solo el cuerpo cederá ante los pecados de la carne.

Voy a contraer el impulso,
Por el amor que te profeso.
Y dejar que vuelvas,
Por tu propio pie a mi jardín naciente, que te espera.

Impaciente, siempre.





"Ahora bien, añadí, la principal, pese a su capacidad de supervivencia, parecía idiota. “Era uno de esos hermosos días de finales de abril” se le ocurre a cualquiera. De hecho la inteligencia de la frase residía en la subordinada (“si a uno le importan esas cosas”). Observad, les pedí, la capacidad irónica de ese callejón gramatical. Repetimos: si a uno le importan esas cosas. De súbito, y gracias a su subordinada, la frase principal, que por sí misma no valía un céntimo, adquiere una fuerza asombrosa."

El hijo del Joyero.Juan José Millas






martes, 5 de junio de 2018

Qué bien escribes Jabois. Cabrón.

"Martes

Vendido el sofá, que ha estado 11 años conmigo. La decisión de desprenderse de él se tomó después de unir con una línea de bolígrafo todas las quemaduras del cigarro y comprobar que el dibujo que salía se parecía, otra vez, a Jesucristo. Es impresionante la capacidad que tenemos de ver caras de Jesús en cualquier mancha o desperfecto. Más que un profeta, debió de ser un casero.
El nuevo dueño del sofá se presentó con un amigo, y desde el primer momento, tras una rápida inspección, este amigo informó de que el sofá por la puerta no salía. Siempre hay uno así. No sólo eso: su contribución a sacar el sofá fue la de intentar no sacarlo. En todos los esfuerzos físicos hay un momento muy peculiar en que éstos se dirigen más a tener razón que a conseguir lo que se propone. Empujar hacia afuera deseando que no saliese, así se pasó el hombre toda la tarde. Con tal fuerza de convicción que nos contagió a todos, y cuando al fin salió el sofá al pasillo, cuatro horas después, estuvimos a punto de volver a meterlo dentro. Eso mismo pasa muchas veces con el amor."

"Me parece bien". Por Manuel Jabois.

Con sus 12 noches.


Esperar tu llamada,
Es ir muriendo,
Poco
A poco.

Y todas las tardes,
Al pasar por el bar,
Mi mirada se desvía a la esquina.
Y otra vez,
No estás.

Y espiarte,
Es más un hábito,
Que un impulso.

Y empiezo a pensar,
Que ya no quiero esperarte.
Ni coger el atajo que lleva al bar.
Que me he cansado de espiarte.
Y Que el amor tal vez, fue fugaz.






domingo, 3 de junio de 2018

10 días de silencio



No puedo evitar pensar,
Que a veces veo acercarse las nubes
Borrascosas, peligrosas y malditas
Que me atrapan de cuando en cuando
Y no me permiten verte.

No puedo evitar pensar,
Que no sé como podemos llegar a ser un nosotros
Si cada vez que nos vemos,
La tierra se hunde a cada paso que damos 
Y nos disuelve.

No puedo evitar pensar,
Que este amor odio me consume.
Eres mi heroína y mi vicio más secreto.
Consigues que las musas vengan a verme,
Cada vez que te recuerdo.

No puedo evitar pensar,
En los mil paseos que deseo dar a tu lado.
En que te quiero mostrar mi imaginario
Y hundirme contigo bajo mis sábanas,
Y no salir jamás.




viernes, 1 de junio de 2018

Cavafis lo comprende todo.



Voluptaje

(En voluptuosidad)
Dicha y perfume de mi vida el recuerdo de las horas
en que hallé y tuve la voluptuosidad como la anhelaba.
Dicha y perfume de mi vida, de mi vida en que evité
todo goce de amores rutinarios.

Versión de Miguel Castillo Didier


Recuerda, cuerpo, no sólo cuánto se te amó...

Recuerda, cuerpo, no sólo cuánto se te amó,
no solo los lechos donde estuviste echado,
más también aquellos deseos que, por ti,
en miradas brillaron claramente
y en la voz se estremecieron –y que un
obstáculo fortuito los frustró.
Ahora que todo se halla en el pasado,
parece casi que a los deseos
aquellos te hubieras entregado –cómo brillaban,
recuerda, en los ojos que te miraban;
cómo en la voz por ti se estremecían,
recuerda, cuerpo.

Versión de César Conti

Fui

No me ligué.
                           Por entero me liberé y me fui.
Hacia goces que estaban
parte en la realidad, parte en mi ser,
en la noche iluminada fui.
Yo bebí un vino fuerte,
como sólo el audaz bebe el placer.

Versión de José Ángel Valente


Velas

Los días del futuro están delante de nosotros
como una hilera de velas encendidas
-velas doradas, cálidas, y vivas.

Quedan atrás los días ya pasados,
una triste línea de velas apagadas;
las más cercanas aún despiden humo,
velas frías, derretidas, y dobladas.

No quiero verlas; sus formas me apenan,
y me apena recordar su luz primera.
Miro adelante mis velas encendidas.

No quiero volverme, para no verlas y temblar,
cuán rápido la línea oscura crece,
cuán rápido aumentan las velas apagadas.

Versión de Miguel Castillo Didier


Comprensión


Los años de mi juventud, mi vida voluptuosa
-cuán claramente veo ahora su sentido.
Qué inútiles arrepentimientos, qué vanos…
Pero no veía el sentido entonces.
En la vida disipada de mi juventud
se plasmaban los impulsos de mi poesía,
se esbozaba el ámbito de mi arte.
Por eso tampoco los arrepentimientos nunca fueron firmes.
Y las decisiones de contenerme, de cambiar
duraban dos semanas a lo más.


"Para Cavafis, como pudo serlo también para los poetas griegos arcaicos, el parnaso de la poesía consistía, sobre todo, en un acto de intimidad. Y la del poeta, en una labor asumidamente marginal y excéntrica. El poeta que encuentra en un solo lector a todos los lectores, porque sabe y acepta que no ha de merecer más premio que ese, un simple lector; porque sabe y acepta que cualquier voz de la voluble fama ya no le compete; y que las mayorías y las minorías lectoras, como abstracciones, no dejan de ser entelequias."

"Seis poemas de C.P. Cavafis

Juan Manuel Macías