martes, 28 de agosto de 2007

De japos y ovejas asesinas.


Me regalaron un libro.
De un japo.
Y pensé: ¿Qué tendré yo que ver con una cultura tan lejana?

"El aire olía a quemado.
- ¡Es en la casa del señor Sakamoto! -Midori se asomó por encima de la barandilla.
(...)
- Quizá deberíamos reunir los objetos de valor y evacuar la casa -traté de decirle a Midori-
(...)
- No tenemos nada valioso - claudicó Midori.
- Algo habrá. Libretas de ahorro, sellos registrados, certificados, esas cosas. Para emprezar, necesitarás dinero.
- No lo necesito porque no pienso huir.
- ¿Aunque se queme la casa?
- Si. No me importa morir.
La miré a los ojos. Ella me devolvió la mirada. No tenía la menor idea de hasta que punto bromeaba. Mantuve la mirada fija en ella unos instantes, pero luego pensé: "Qué importa ...".
- Como quieras. Me quedo contigo -dije.
- ¿Morirás a mi lado? -A Midori le brillaban los ojos.
- ¡Ni hablar! Si las cosas se ponen feas huiré. Si quieres morirte, hazlo tú solita.
- ¡Qué despiadado eres!
- No voy a morir contigo sólo porque me has invitado a comer. Si se tratara de una cena, todavía.
-¡Entendido! Pero, de todas formas, quedémonos un rato más a ver qué ocurre. Podemos cantar canciones. Y si las cosas se ponen feas, ya decidiremos qué hacemos.
- ¿Cantar?
Midori subió al terrado dos cojines, cuatro latas de cerveza y una guitarra. Y bebimos cerveza contemplando la densa columna de humo. La chica cantó acompañandose de la guitarra. Le pregunté si los vecinos se enfadarían, porque contemplar desde el terrado como se quema el barrio bebiendo y cantando no me parecía una actitud encomiable.
- No te preocupes. A nosotras no nos importa el que dirán."

Tokio blues. Haruki Murakami.


"- Nagasawa, ¿cuales son tus principios? -pregunté.
- Te vas a reír -dijo.
- No me reiré.
- Ser un caballero.
No me reí, pero estuve a punto de caerme de la silla.
- ¿Lo que se entiende por un caballero?
- Si, un caballero de ésos.
- ¿Y que quiere decir ser un caballero? Dame una definición, por favor.
- Un caballero es quien hace, no lo que quiere, sino lo que debe hacer.
- Te aseguro que eres el tío más raro que jamás he conocido -lesolté.
- Y tú eres la persona más honesta que jamás he conocido -dijo a su vez. Y pagó las consumiciones de ambos."
Tokio blues. Haruki Murakami.


Gracias Carlitos.

Este señor hace unas fotos fantásticas.
http://www.flickr.com/photos/granthamilton/sets/72157594381857577/

La peli de ¿Quien puede matar a un niño? una de las más estremecedoras que he visto. De Chicho Ibañez Serrador.

A ver quien me invita a ver las Ovejas asesinas. Hay que tener arte para poder imaginar semejante guión con ovejitas de Vernel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ke tal alex , espero ke estes disfrutando el libro, yo estoy siendo perseguido por terremotos a cada ciudad que me muevo.
sinceramente espero volver.....
vaya pais el peru cuantas sorpresas me esta dando.
bueno ya me contaras en breve que te esta pareciendo el libro.
muchos besos.