viernes, 31 de agosto de 2007

Mu - si - cal

Hay palabras que suenan bien.
Que tienen - si - ca.
Tanto como un buen vino y una buena conversación.
Las buenas conversaciones siempre se terminan hablando de sexo.


Alex Es que no se, ultimamente no consigo enamorarme de nadie, debe ser que he perdido la facultad. De verdad, yo los veo, son guapos, simpáticos, pero no me dicen nada.
Y pienso, ¿Y luego ... qué?
Amigo Alex, pequeña, no te engañes, el amor no es más que química.
Alex Y razón, querido, y razón.
Amigo No. Sólo quimica. Un ¡flu! y ya está.
Alex Todo lo arreglas con la ciencia, eh? hasta el amor.

Hay un personaje en mi academia.
Es un clon de Amy Winehouse.
Es maravillosa.
Me he planteado pedirle permiso para dibujarla.
Pero me da miedo que piense que soy una especie de psicópata retorcida.

Va contoneandose por la clase, con sus pantalones pitillos naranjas, su melena rizada de leona negra como el carbón, que le llega hasta la cintura y los ojos con más sombra oscura perfectamente delineados que he visto en mi vida.
Es simplemente genial.
Hasta los complementos son geniales.
Tiene un estuche rosa con purpurina, a juego con una carpeta un paso siguiente a estar destrozada.
Habla como si siempre estuviera cansada de explicar a gente inferior los secretos del universo.
Mueve mucho los pies, que coloca en posiciones extrañas y no se puede estar quieta.
masca chicle con la boca abierta y tiene 16 años.

De repente, ves a alguien que te llama la atención y morirías por poder dibujarla.
Lo malo es que mi fachada de excéntrica no da para tanto, me da demasiada vergüenza levantarme así como así y pedir algo tan íntimo.
La relación de la persona que dibuja con el modelo es absoluta, porque no hay parte de su anatonía que escape a los ojos.
Tampoco se planear retorcidos encuentros para ganar su confianza y así poder conseguir mi deseo.

La mujer que más me ha impactado fue la camarera de un restaurante.
Ibamos mucho, porque mi padre estaba dando la vuelta al mundo y quedabamos con nuestros tíos un poco para el parte del mes.

Aquella mujer, era extremadamente alta y delgada.
Tenía el pelo pelirrojo de un tono muy claro y rizado.
La mirada triste y el uniforme masculino impoluto.
Parecía sacada de otro mundo.
Parecía que al andar, flotaba.
Era como una de esas mujeres de Klimt.
cuanto más la veía más me apetecía dibujarla y en alguna ocasión a punto estuve de pedirselo.

Esto sólo me pasa con mujeres.
Desde los 15 a los 90 aprox.
Hay tanto personaje.

Nada más, por hoy.
Ni un enlace, ni una buena recomendación, ni nada.

Hoy me pasaré por el Matadero. ¿Te vienes?

1 comentario:

maría simó dijo...

"Lo malo es que mi fachada de excéntrica no da para tanto, me da demasiada vergüenza levantarme así como así y pedir algo tan íntimo."

llego aquí de no sé donde y me encuentro con esto... sólo necesitaba decirte que a mi también me pasa eso. Sólo con mujeres.

esas personas en el bus, en la facultad... que de repente son un mundo.
Quizás algún día tengamos el valor para pedirselo. Sólo por ver qué pasaría. :)