domingo, 27 de mayo de 2018

Conocerte poco a poco





La relación entre música, poesía y amor parece tan estrecha que ya el mismo Darwin se barruntaba algo al respecto cuando escribió El origen del hombre y la selección en relación al sexo: «Al tratar de la selección sexual veremos que los hombres primitivos, o mejor, algún antiguo progenitor del hombre, ha hecho probablemente un gran uso de su voz para emitir verdaderas cadencias musicales, como aún lo hace un mono del género de los gibones. Podemos deducir de analogías que esta facultad ha sido ejercida especialmente en la época de la reproducción, para expresar las distintas emociones del amor, los celos, el triunfo y el reto a los rivales. La imitación de gritos musicales por sonidos articulados ha podido ser el origen de palabras traduciendo diversas emociones complejas». Así que antes del lenguaje estaría la música y, como origen de ambos, la necesidad de expresar el deseo. 

. Extracto del artículo publicado en Jot Down 

Veinte canciones de amor sobre un poema (no necesariamente desesperado)


Con los ojos cerrados me volví hacia tu lado de la cama. Estiré el brazo en la penumbra para tocarte el hombro. Esa extraordinaria curva, la piel pálida, más pálida aún bajo la sucia sábana. Lo escrito en la piel no se borra, dije para mis adentros.

Qué queda de la noche. Ersi Sotiropoulos



"Hay dos cosas que no nos han de faltar: las delicias de la carne y las delicias de la literatura"

Makura no Sōshi. Makura no Sōshi





Las campanas cantan enfrente de mi ventana.
El ladrillo de la iglesia parece hablarme de secretos de otros tiempos.
El sexo enfrentado a la piedad
Una mano que recorre y acaricia el cuerpo.
Un suspiro de placer.

La sensualidad de las primeras flores
Mece mi alma de la misma forma que la atormenta
La intensidad, una bombilla a punto de explotar.
Y las sábanas rozan la piel 
Y a través de ellas la luz la inunda
De éxtasis

Mi pensamiento se recrea en ti
Y se proyecta la memoria de aquel orgasmo infinito
Ese segundo en el que la pasión lleva al amor
Y se termina aliento contra aliento.
Rozando la perfección,
Y la belleza.

Para esto nací. Para recibir tu lengua
Y que recorrieras la orografía de mi cuerpo pálido
Enganchados con fuerza, intentando conquistar un puente más.
Tocar el alma e inundarse de vida
A lo lejos, se oye un coro cantar
Y no existe otro momento más que el ahora





Cosas que emocionan

La risa de Patricia.
La posibilidad de un nuevo reto
La electricidad generada con la persona que deseo
La luz del atardecer de Madrid cayendo sobre mi calle 
Un concierto de swing con mi núcleo duro
Levantarme en mi cama un sábado soleado, quedarme quieta, imaginar otros mundos desde allí.
El que no pueda decirme adiós. Y se quede y se vuelva a quedar.
Respirar el olor a mar
Las tardes calmadas de conversaciones en primavera
La lluvia cayendo sobre mi.
El agua caliente de una ducha en mi casa.
Volver.




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