jueves, 7 de febrero de 2008

La balada de Pollock

La vida es una basura.
Naces, creces, te reproduces. Mueres.
Una de mis mejores amigas acaba de llamarme. Está en el tanatorio por segunda vez en un mes. Ayer fue su abuelo. Hace dos semanas, su padre.
Puta basura.
Vengo de una clase que me parece interesante. No. Miento. Mi profesor me parece interesante. Parece un poco amanerado, un poco tímido. Está bien. Creo que es de izquierdas y ateo, pero me cae bien.



Acabo de descubrir el blog de Wallace. ¡Qué maravilla!
Acabo de recordar que el creador de Puppy es Jeff Koons, que se lo hizo a su hijo cuando acababa de separarse para que él recordara lo mucho que le quería papá.
Ayer terminé de leer La palabra pintada de Tom Wolfe. Lo curioso es que ya había leído un libro suyo. La hoguera de las vanidades ¿Os acordáis de esa peli tan rancia que hicieron del libro?
Habla de un artículo en el New York Post, edición de los domingos y de un crítico de arte que comete un desliz. De ahí, Wolf saca un libro entero.
Entonces he hecho varias asociaciones:
De koonning – Jasper Johns – Puppy – Cicciolina - ¿Arte? – muerte – basura
Todo esto con unas agujetas de órdago de ayer.


Es que he empezado a practicar una variante de un deporte.
Yo, de pequeñita iba a clases de ballet. Me ponía el maillot rosa y me obligaban a hacerme un moño tirante. Los pies siempre para fuera, y …¡épaulement!
Mi profesora se llamaba Annette, era una señora muy elegante de facciones nórdicas y acento suave que siempre me dejaba llevar tarta por mi cumpleaños.
Luego, 12 años después cometo LA traición.
Acudo a un deporte en el que se me regaña por ser femenina. Los pies rectos, las piernas flexionadas y a moverse a lo tribal.
Lo malo es que me gusta. Pegar saltos y hacer volteretas es liberador.

*Ya se que las fotos son de Pollock, pero es que a este señor le amo. He de confesar que más a él que a su pintura.

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