Está siendo un verano de amores, libros y gatos.
Un verano de barbacoas en la piscina a los pies de la acacia de Constantinopla que nos ha dado la libertad de quitarnos el reloj, al reemplazar ésta a la medida del tiempo.
Cuando llegamos a la casa, sus flores estaban en su máxima expresión. Las hojas verdes, refulgían. Era finales de junio. El verano despuntaba y todo estaba por ocurrir.
Ahora, a 10 de agosto, veo como las hojas han perdido su brillo, muchas de las flores, están en el suelo, marchitas como pequeños rollos de algodón sin tratar y al pisar su sombra, el pie se queda pegado a la baldosa de barro. En junio, esas flores eran filamentos de color rosa que brillaban a la luz del sol.
Esta casa contiene el universo de nuestro mejor verano, de la misma manera que yo misma contengo universos. Esta casa se quedará en el recuerdo de los momentos felices.
En otro universo, este verano hubiese sido distinto. en otro universo estoy casada y tengo hijos. En otro universo no vivo en España, sino en Tanzania. En otro universo no existo ya.
Esta casa estuvo y se quedará vacía. Nosotros sólo somos una partícula de su historia. ¿Y yo? Yo soy sólo una persona más de los cerca de cuarenta y siete millones que habitan en este país.
Siento que vivo a pesar de las circunstancias: un genocidio en Gaza, una guerra activa en Europa, las diferentes crisis del gobierno español y los precios, que cada día son más altos y vez dan para menos.
Y al mismo tiempo, si yo colapsase, colapsaría el universo entero. Todo mi imaginario entraría en estado de apocalipsis y una vida, la mía, se acabaría con todo lo que contiene.
La vida de Chuck (2024) de Mike Flanagan, es una película que se estrenará en España el 12 de septiembre. Mike Flanagan adaptó el relato de 2020 de Stephen King titulado, The Life of Chuck, en la recopilación de relatos breves: If it bleeds. Mike, que ya tiene experiencia con el terror, decide convertirlo en un guion de cine. Ahí es cuando acierta y hace que una buena obra se convierta en una obra maestra: Introduce en el guion el poema Canto a mí mismo de Walt Withman, que atraviesa, vertebra y une toda la película.
Y sin embargo, si yo desapareciese de la faz de la tierra, las plantas seguirían creciendo, los precios subiendo, quizás se firme una paz o se pare el genocidio.
Pero todo lo demás desaparecería. Todas aquellas ideas para relatos cortos, el esquema de mi segunda novela. Todas las otras vidas, versiones de mí en universos paralelos que se expanden hasta el infinito. Ver todas las versiones de ti misma. Todos los pudo ser y no fue. Satisfacer esa curiosidad intrínseca.
Los amores de verano, desaparecerían. El cepillo de dientes y el peine, permanecerían debajo de mi lavabo. ¡Podría ver tantos caminos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario