Cada vez que te ibas
miraba si los cepillos que trajiste la primera noche, seguían en su sitio,
en mi casa.
No porque pensara que te los ibas a llevar,
sino porque quería cerciorarme de tu vuelta.
Pero no eran los cepillos
lo importante.
Eran los silencios
era ese no decir
en el que tendría que haberme fijado
Cada vez que te ibas,
no sabía cuando volvería a verte
fue tal mi empeño
de quererte como a los gatos,
el que me hizo darme cuenta
que me querías a destiempos
Como los gatos,
agudice mis instintos
y quise saber que hacías
cada vez que te ibas
Y como Platón, me aventuré
lejos de la caverna
Encontré lo que no quería encontrar.
que me amabas a destiempos
como a las sobras
Te deje la puerta abierta
y no volviste a la mía, sino a otras
Cuando te fuiste del todo
miraba si los cepillos que trajiste la primera noche, seguían en su sitio,
en mi casa.
No porque pensara que volverías a por ellos
sino porque quería cerciorarme de que esto, fue real.
Tenemos muchísimos fósforos en casa.
Siempre los tenemos a mano.
En este momento nuestra marca favorita es Ohio Blue Tip,
aunque antes preferíamos las Diamond.
Eso fue antes de descubrir los Ohio Blue Tip.
Tienen paquetes perfectos,
cajas duras en azul claro y oscuro y etiquetas blancas
con palabras grabadas con forma de megáfono,
como para decirle más alto al mundo
"Acá está el fósforo más hermoso del mundo,
sus cuatro centímetros de pino suave coronados
por una cabeza rojo oscuro, tan sobria y furiosa
y decidida siempre a estallar,
y encender, quizás, el cigarrillo de la mujer que amás,
por primera vez, y ya nada nunca
vuelve a ser igual. Todo eso te vamos a dar".
Eso es lo que me diste, yo
soy el cigarrillo y vos el fósforo o yo
el fósforo y vos el cigarrillo, quemándonos
con besos que arden hacia el cielo.
Ron Padgett (Tulsa, Estados Unidos, 1942)
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