Tanto, que estoy pensando seriamente en coger un avión a Melbourne para asistir a alguno de sus conciertos
y mirarles con admiración.
Porque nada me parece más atractivo en un hombre, que el talento.
Aquella persona que es capaz de crear, merece mi admiración y mi respeto.

Hoy es un día de NO.
Nada sale como debiera y tengo un terrible dolor de cabeza.
Leo compulsivamente artículos de El País.
Y siento deseos de cortarme el pelo a trasquilones.
También tengo ganas de bailar.
O de cantar bajo la lluvia.
Hoy me iría a Persépolis o a Alepo.
Subiría en un cuatro por cuatro para recorrer las largas distancias de un lugar a otro y evitar las incómodas temperaturas.
O vagabundearía por los mercados.
Hoy, la sabana se me queda pequeña.
Quizás irme a un no lugar (Según Marc Augé, lugares de transitoriedad que no tienen suficiente importancia para ser considerados como "lugares" )
Sentarme a un lado de una autopista. o en mitad de un aeropuerto de gran urbe y tomarme una Coca-Cola mientras observo a la gente.
Y es que echo de menos el anonimato de la ciudad y mi faceta de Voyeur, se resiente.
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