sábado, 16 de mayo de 2009

Kalevala

Estoy cerrando todas mis cuentas de internet.
Ya no más redes sociales.
En Facebook he hecho una selección de gente con la que me interesa mantener el contacto. Mis amigos se han reducido de 500 a 200 y todavía siento que no es suficiente.
Estoy harta de intrusiones a mi vida.

Y es que, a medida que van pasando los años, tiendes a cerrar el círculo de amistades y quedarte con las mejores.
Relaciones que son sanas, gente con la que puedes contar.
Saber como le va mi compañera de pupitre de cuando tenía 12 años, ya no me produce curiosidad.
Porque le irá como a todos.
Se habrá casado, o se habrá ido a vivir a Nueva York para hacerse actriz de Broadway.
Me da igual.

Me interesan las tardes de domingo con P en mi casa, probando nuevos sonidos con ceniceros, papeles o sartenes mientras el toca la guitarra.
Y las conversaciones con mi hermana, construir sociedades utópicas a través de la educación. Dormir sabiendo que ella está cerca y que la última cosa que diga sea un "te quiero"
Comentar series con mi hermano o irme a hacer la compra mientras hablamos de lo que vamos a cenar esa noche.
Estar con mi padre, ahora que está pasando la mejor época de su vida, en la que todos sus hijos han conseguido hacer algo con su vida.
Reírme con Teresa o Kika mientras comentamos una revista.
Escuchar como canta canciones de amor mi asistenta mientras me hago un café por las mañanas.

Cosas sencillas.


Porque estoy harta de complicaciones.
De egoismos y autosabotajes.
de tomar decisiones.
y de sacrificar

2 comentarios:

José Pablo dijo...

idem de idem pelirroja!

Anónimo dijo...

hola pelirroja

te mando un besazo. Lloré antes de leer mi nombre con tus últimas líneas.

tengo ganas de que estés aki ya...se te echa de menos

kika