
Llevaba mucho tiempo sin pasar sola una tarde.
y sin mucho tiempo para tirarme a divagar.
e imaginarme situaciones absurdas, establecer conexiones que nunca me llevaran a nada y romper el silencio con mi respiración.
Rom-per el si-len-cio.
Me he vuelto más cínica en ciertos aspectos. Como
P y como muchas personas que veo a mi alrededor. Pienso que puede ser la edad, ese dejar de ser niño y convertirte en una persona seria que piensa en cifras.
Me gusta mucho la palabra "tipo". Ese tipo me da mala espina.
Me gustaban mucho los domingos con
Abraham. recorriendo la montaña en busca de un sitio tranquilo para hablar. Las conversaciones interesantes son un regalo.

Echo de menos el mar.
Este verano me pienso encerrar en un barco con libros y silencio.
y leer hasta que me duela la cabeza.
y cuando ya no pueda más, tirarme al agua y nada un buen rato.
y dormir fuera del camarote, mirando las estrellas.
A veces pienso que ya no puedo dar más de mi.
porque la inspiración se me está agotando.
Dejo de imaginar y comienzo a razonar.
Y me ateroriza pensar, que nunca más seré niña, ni inocente, ni ..
El cinismo es la enfermedad de los soñadores.
y la seguridad el enemigo de los locos.
Y esas noches de paseos a la una de la madrugada ya no volverán.
porque tengo responsabilidades.
Una vida que llevar.
Unas metas por cumplir
y una estadística de la que formar parte.
Cuando sea una anciana, me sentaré a escuchar el mar.
como hacía
Siddartha con el río.