martes, 18 de octubre de 2016

Las impresiones perfectas

"Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde"
Jaime Gil de Biedma




Siempre se me han dado bien los comienzos.

Los comienzos son niños recién nacidos, soles que se dejan entrever entre nubes de color rosa y el olor de un libro nuevo recién salido de imprenta.

Un comienzo puede darse también de madrugada, no es una regla absoluta. Hay comienzos naturales, otros metafóricos, espirituales y hasta comienzos dentro de comienzos. Cada final es un comienzo salpicado de minúsculos comienzos.
Hay comienzos perpetuos, repetidos hasta la saciedad. No hay mejor ejemplo de comienzo perpetuo que la historia de la humanidad.

A lo largo de mi vida he tenido varias ideas obsesivas. Los comienzos sería una de las principales. La juventud como culmen de la vida y la consiguiente nostalgia por la misma sería otra a sumar.

La nostalgia por la juventud se asemeja, en mi opinión, a la nostalgia de la pérdida de un amor. “Es tan corto el amor y tan largo el olvido” Neruda dixit

Aunque sólo soy capaz de analizar lo que conozco desde mi pequeñísimo prisma. “Escribid sobre lo que conozcáis” es una frase que he leído a muchos escritores. ¿Y Qué conozco mejor que mis recuerdos? 

Esa sería la tercera obsesión; La Memoria.

Toda mi vida hasta el día de hoy ha sido una constante búsqueda de experiencias para poder más tarde ordenarlas como una suerte de biblioteca mental. 
Ahora sólo quedan pinceladas, olores a destiempo y flashbacks al cerrar los ojos. Es algo que celebro. Mis recuerdos han sido intencionadamente escogidos.

Cuando estaba atesorando esos recuerdos, no se me ocurría parar a pensar. Estaba demasiado ocupada viviendo. Podría asemejar esta acción a la de un turista delante de un monumento único. Tú tira fotos y ya seleccionarás. 


Sabía que en algún momento iba a empezar a seleccionar. Todo con un único objetivo: escribirlo. 
Escribir con mi a veces, maquiavélica, a veces esplendorosa, memoria selectiva. 

Aquí es cuando empiezan a acoplarse las obsesiones y como en un puzzle, empiezan a tomar forma.

Me gusta mucho la palabra “Impresión” porque define exactamente lo que yo quiero hacer. Plasmar impresiones de esos retazos de recuerdos mezclados. Crear sensaciones. Esa sería mi cuarta obsesión: La Transcendencia

Quiero escribir un libro. Quiero que ese libro defina y sea una completa guía de mis obsesiones. Me da igual que nadie lo lea, pero que me quemen con él cuando me muera. Para que el ciclo se cumpla y podamos volver a comenzar.

¡Ah, los comienzos!

Sí, claro que lo entendía. En esa vida que, a veces, nos parece como un gran solar sin postes indicadores, en medio de todas las líneas de fuga y de los horizontes perdidos, nos gustaría dar con puntos de referencia, hacer algo así como un catastro para no tener ya esa impresión de navegar a la aventura. Y entonces creamos vínculos, intentamos que sean más estables los encuentros azarosos.

Patrick Modiano. "En el Café de la juventud perdida"



lunes, 3 de octubre de 2016

Apuntes

1ª Semana de Octubre

Salvar a los demás es la única manera de salvarse.
Sentir que hay un propósito, más que el de la autodestrucción
lenta e irreversible.
Todo el mundo necesita poesía. 







5º Semana de Septiembre
"Supongo que trato de describir la experiencia de estar vivo en la era de Internet. Las diferentes vidas que somos capaces de vivir. La fatiga de ser uno mismo. Todos estamos un poco cansados de ser nosotros mismos continuamente. La solución es reinventarse, pero ¿cómo puede hacerse ya que coste?". Leos Carax rueda su cigarrillo entre dos dedos: "Sé que esto es cierto en mi caso. Me siento como si ya hubiera agotado varias vidas".... "Es difícil decir para quien haces cine. Pero si no las haces para nadie, entonces te diría que lo hagas para gente que haya muerto y se lo enseñes a personas vivas. Cada vez que termino una película espero una llamada telefónica de alguien que la haya visto y me diga: -'Ví tu película, Leos, y tenías razón al hacerla'. No conozco quién podría ser esa persona. Sólo alguien que me llame y me diga: 'OK'. ¿Personas muertas en mi vida? ¿Dios?". Apura su cigarrillo. "Nunca viene. Ellos nunca llaman."
Leos Carax sobre Holy Motors.
Extraído de aquí.