viernes, 24 de junio de 2016

Los matices siempre


En periodos de convulsión política, económica y social,
es cuando surgen los grandes movimientos artísticos.
Algunos deciden denunciar, otros prefieren evadirse
La vida es una película de Malick

Exorcizar los demonios a través del arte
Creer en la belleza como último propósito
En los grandes ideales (Amar por encima de todo)
El abanico infinito de matices que nos encontramos por el camino

La naturaleza es la respuesta
Y la vida, siempre.




"- ¿Sabes, Ôshima? ¿Te has puesto triste alguna vez pensando en él cuando estás solo?
- Pues claro - dice Ôshima-. A menudo, especialmente en la estación en que los pájaros emigran hacia el sur. O ...
-¿Y por qué dices claro?-pregunto.
-Porque, cuando nos enamoramos, todos buscamos en la persona amada una parte de nosotros que nos falta. Por eso, al pensar en esa persona, siempre nos ponemos en mayor o menor medida tristes, Nos sentimos como si volviéramos a pisar una habitación añorada que habíamos perdido hace muchísimo tiempo. Es natural. Esa sensación no la has descubierto tú. Así que mejor que no intentes patentarla.
Dejo el tenedor y alzo la mirada.
-¿Una vieja habitación añorada que está lejos?
-Exacto- dice Ôshima. Y levanta el tenedor en el aire-. Es una metáfora, claro."

Pag 452. Kafka en la Orilla Haruki Murakami


lunes, 20 de junio de 2016

Cuestionario Proust

Leyendo, como no, a Manuel Jabois, me topo con un artículo en el que habla del Cuestionario Proust contestado por Roberto Bolaño.

Últimamente estoy tan obsesionada con el auto-conocimiento y el auto-análisis (no lo intentéis en casa, puede tener terribles efectos secundarios) que dedico mucho tiempo a explorar cualquier rincón de mi cerebro que todavía no haya sido dañado de forma irreparable, por la mala vida o el simple paso del tiempo (Uno de mis miedos más profundos es quedarme sin memoria. Esa caja de recuerdos de experiencias vividas y atesoradas de poco a poco, con cariño)

Se me ocurre que a partir de ahora, cualquier persona nueva que conozca, va a tener que ser irremediablemente redirigida a esta entrada. Como un primer filtro. Como la correspondencia por carta de los presos a las mujeres del medio oeste americano, salidas de algún cuadro de Hopper. Entonces y sólo entonces, ya podremos quedar a tomar un café sabiendo que ninguno de los dos tendrá que programarse una alarma en el teléfono que avise que la casa está en llamas o que, ¡Oh! no encuentro al gato, se ha escapado y tengo que salir corriendo a buscarlo. (El Sr. Bigotes no se orienta bien y hará frío esta noche en la calle.)

Si al susodicho/a no le parece adecuada esta entrada ni la información que ella contiene, ancha es Castilla. El mundo está lleno de corrientes diferentes de pensamiento y no seré yo la que retenga talento por retener, que eso es muy de poco tolerante y vivimos en la época de lo políticamente correcto.





Así que si, a ello voy, no hay que mirar el suelo, sólo hay que saltar y no pensarlo mucho:

El rasgo principal de tu carácter (Le principal trait de mon caractère). 
La volatilidad. Mis amigos dicen que la lealtad. 

La cualidad que prefiero en un hombre (La qualité que je préfère chez un homme ).
Coincido con Bolaño, me gustan los hombres valientes, los que se arriesgan. También me gustan los hombres con criterio.

La cualidad que prefiero en una mujer (La qualité que je préfère chez une femme). 
La lealtad. La relación de una madre con un hijo, saca lo mejor del carácter femenino. Lealtad, bondad, entrega.

Lo que más aprecio de mis amigos (Ce que j’apprécie le plus chez mes amis). 
Que sean mi hogar y que este no tenga barreras físicas. 

Mi principal defecto (Mon principal défaut). 
La inconstancia.

Mi ocupación preferida (Mon occupation préférée). 
Sólo me puedo abstraer de verdad, cuando pinto o escribo. Lo demás, no importa.

Mi sueño de felicidad (Mon rêve de bonheur). 
Poder dedicarme a lo que me gusta, ser reconocida por ello y disfrutarlo junto a los que quiero.

¿Cuál sería mi mayor desgracia? (Quel serait mon plus grand malheur?). 
Sobrevivir a los que quiero. 

El país en el que me gustaría vivir (Le pays où je désirerais vivre). 
Kenya. Viviría en Kenya. La segunda opción sería una isla de Grecia.

La flor que me gusta (La fleur que j’aime). 
La peonía, la Magnolia

Mis autores favoritos en prosa (Mes auteurs favoris en prose).
Salinger, Vargas Llosa, Wilde, Duras, Rulfo.

Mis poetas favoritos (Mes poètes préférés). 
Walt Withman, Baudelaire, Luis Cernuda.

Mis héroes de la ficción (Mes héros dans la fiction). 
El Principito, Conchis de El Mago, El protagonista de Nowhere man de la película de Los Beatles, Yellow Submarine.

Mis heroinas favoritas de la ficción (Mes héroïnes favorites dans la fiction). 
Margot de The Tenenbaums, Nagiko de The Pillow Book. Karen Blixen en su granja de África.

Mis compositores preferidos (Mes compositeurs préférés). 
Schubert, Arcade Fire, Beirut, Max Ritcher.

Mis pintores favoritos (Mes peintres favoris). 
Balthus, Modigliani, Rossetti, Freud.

Mis héroes de la vida real (Mes héros dans la vie réelle). 
Los refugiados, la gente anónima que se dedica a dar su vida por los demás, nada en el mundo merece tanta admiración como la entrega absoluta al prójimo.

Lo que odio sobre todo (Ce que je déteste par-dessus tout). 
La hipocresía, la mentira, las dobles caras.

La reforma que me parece más importante (La réforme que j’estime le plus). 
La educación. Es el comienzo de todo y la esperanza en el futuro, dejar de creer en la educación es creer que no hay futuro.

Como me gustaría morir (Comment j’aimerais mourir). 
Coincido con Bolaño y con tantos otros.. Ojalá muera haciendo el amor.

Estado actual de mi espíritu (État présent de mon esprit). 
Inestable, Hambriento, en constante búsqueda. 

Mi consejo (Ma devise).
Todo tiene solución menos la muerte



martes, 14 de junio de 2016

Los comienzos perpetuos


Existe una escena, en la película de Stephen Daldry "Las horas", donde la hermana de Virginia, le dice a sus hijos delante de esta "Vuestra tía es muy afortunada, porque tiene dos mundos. El suyo y el de su libro"

Escribir. Escribir. Escribir. 
Mi proceso de escritura, es bastante parecido al de mi pintura.
Una idea, un pensamiento abstracto que se queda en el cerebro como una mota de polvo en el cristal de unas gafas. El resultado, es que a partir de ese momento, empiezo a ver borroso y ya no me concentro hasta que explota y escapa siendo un ente casi independiente.

He intentado esconderlo y hasta incluso olvidarlo. He intentado drenar los impulsos de otras formas, pero no consigo el mismo nivel de satisfacción. 

Y es cuando Virginia dice "No se puede hallar paz, evitando la vida, Leonard." Y sintiéndome más identificada con el personaje esquizofrénico de Virginia Wolf que con su cerebral y pragmático marido, Leonard, vuelvo a decirme a mi misma, que no tengo que olvidar, sino crear.

Esta constante búsqueda de experiencias, ese fuego que no apago porque ni me da la gana, ni me interesa, es una recopilación de información para lo que vendrá. "Connect the dots" decía Steve Jobs en ese maravilloso discurso en Stanford y en eso estoy, Steve, en eso estoy.




He descubierto a Jabois
Este tipo, me emociona hasta el punto de enamorarme. 
Y debo confesar, que es imposible que yo lea un libro, sin enamorarme un poco de quien lo firma
Se admira lo que a uno le gustaría tener y no tiene. 
Se refleja en el amor platónico, las cualidades que uno busca.
  
En el artículo de Jabois titulado "Nos destrozamos nosotros mismos" se encuentra una descripción de Hemingway sobre el talento de Fitzgerald

“era tan natural como el dibujo que forma el polvillo en un ala de mariposa. Hubo un tiempo en el que él no se entendía a sí mismo como no se entiende la mariposa, y no se daba cuenta cuando su talento estaba magullado o estropeado. Más tarde tomó conciencia de sus vulneradas alas y de cómo estaban hechas, y aprendió a pensar pero no supo ya volar, porque había perdido el amor al vuelo y no sabía hacer más que recordar los tiempos en que volaba sin esfuerzo”.

Fitzgerald, un tipo que debería sonarle a cualquiera que haya pasado por el colegio y que haya leído dos libros, tenía un profundo sentimiento de inferioridad frente a Hemingway. 

Fitzgerald, una figura clave en la literatura del S.XX, el escritor de "El Gran Gatsby" o "Suave es la noche" Tenía un absoluto terror a no trascender.


La huella y el ¿por-qué-estamos-aquí-y-para-que-hemos-venido? ¿No sería, queridos, mucho más aburrido el tener toda la información de primera mano? Nos convertiríamos en un conductor de metro que hace todos los días el mismo recorrido. Viviríamos de forma mecánica. ¿No saca el sufrimiento vital lo mejor de nosotros mismos? ¿Conoceríamos a Fitzgerald si no existiese el vacío existencial? 

Y sobre todo ¿existiría el romanticismo como movimiento? Los lugares decadentes, los horizontes infinitos imaginados por poetas malditos, la vida escudriñada desde todos sus ángulos.

Hay veces, que a la belleza, se llega por caminos tortuosos, introspectivos, solitarios. Igualable al esfuerzo físico que realiza un escalador al plantearse el reto de subir una montaña, y llegar a conquistar la cima. Subir sabiendo que pocas personas han subido tan alto ni han vivido la crudeza del esfuerzo agotador. Y al llegar, un horizonte infinito y el mundo a sus pies.
No hay más belleza que esa, 
Porque esa belleza, queridos, contiene la eternidad.





martes, 7 de junio de 2016

Kafka VS Darwin


" Yo también cierro los ojos y, en silencio, respiro hondo.
-¿Listo? Imagínate una tempestad de arena terrible, terrible de verdad-dice-. Y olvida cualquier otra cosa.
Tal como me ha dicho, imagino una tempestad de arena terrible, terrible de verdad. Y olvido cualquier otra cosa. Incluso quién soy. Me quedo en blanco.
Las cosas van aflorando enseguida. Y él y yo las compartimos en el viejo sofá de cuero del estudio de mi padre, como siempre.
-A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar-me comenta el joven llamado Cuervo.
A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer.
Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo.
Imagínate una tormenta como ésta. "

Kafka en la orilla. Haruki Murakami




Escribir es hacer que el alma vomite
Ya no soy la persona que era
Ni la que en un futuro seré.

Uno de los milagros de la vida,
es la capacidad para reinventarse como individuo cada cierto tiempo.
Y yo siempre quise vivir todas las vidas
Como Sabina recitaba en aquella canción.

La vida, es un cúmulo de circunstancias,
Y su reacción ante ellas
La vida, son incontrolables e incontables variables
difíciles de predecir
que llevan a reacciones automáticas en cadenas de montaje de fábricas inmensas.

A veces, hay que tomar decisiones sin perder la esencia de aquella adolescencia enamoradiza de imaginarios imposibles
A veces, lo que si somos capaces de cambiar,
es la actitud frente a las circunstancias.
Ya lo decía Viktor Frankl

A veces, lo que hay que hacer, 
es refugiarse y alimentar el alma
Es difícil cuando lo primero es la supervivencia primermundista
Es difícil en una sociedad influenciada por el yo más y mejor 
y después el yo de nuevo

Sólo hay que re ordenar las prioridades y re aprender a disfrutar de la belleza de los pequeños actos.
Sólo hay que dejar entrar la luz y dejar que te meza sin pudor
ni remordimientos.






"Y tu en verdad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta de arena.La tormenta de arena metafísica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tú, asimismo, derramarás allí la tuya.Sangre caliente y roja.Y esa sangre se verterá en tus manos.Tu sangre y, también la sangre de los demás.
Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena.


Kafka en la orilla. Haruki Murakami